martes, 18 de septiembre de 2007

DINÁMICA Y TENDENCIAS DE LAS EXPORTACIONES

El valor de las exportaciones mundiales de vino exhibió un crecimiento muy dinámico y parejo en el segundo quinquenio de los sesenta y durante los años setenta. En las dos décadas siguientes, las
tasas de crecimiento de esas exportaciones fueron notables, pero entre 2.5 y 3 veces menores que las registradas anteriormente, lo que denota la saturación del mercado y el cambio de los hábitos de consumo.
El papel principal en las exportaciones mundiales de vino corresponde a los países de Europa, cuya participación se aproximó a 87% en el trienio 1995-1997. Por otra parte, los mayores exportadores mundiales de vino han sido y siguen siendo Francia, Italia y España que, en conjunto, aportan alrededor de tres cuartas partes del total mundial. La proporción correspondiente a las exportaciones de la región, provenientes de Argentina y Chile, fue de poca relevancia hasta fines de los años ochenta.
Posteriormente, durante la década de 1990, las exportaciones de vino de esos dos países mostraron un crecimiento espectacular en términos de volumen y valor, al igual que de su participación tanto en las exportaciones mundiales como en el total de las respectivas ventas externas nacionales (véase el cuadro 10). Dicho fenómeno fue el resultado de grandes inversiones en el área vitivinícola en ambos países. Según los criterios aplicados, durante los años noventa las exportaciones argentinas y chilenas de este producto han sido consideradas no tradicionales y han estado en pleno proceso de desarrollo. Durante 1990-1998, estas ventas externas han modificado notablemente la estructura de exportaciones de Chile y, en grado algo menos significativo, la de Argentina.
Durante los años noventa se observó un claro aumento de la parte de su producción nacional que estos dos países destinaban a la exportación, al igual que una orientación más marcada de su industria vitivinícola hacia los mercados externos. Así, durante el período 1989-1991, Argentina y Chile exportaron sólo 2.5% y 13%, respectivamente, de sus vinos elaborados, mientras que en 1996-1997 esos valores ya alcanzaban a 10% y 73%. Además, los vinos chilenos se venden embotellados en mayor proporción que los argentinos: entre 1990 y 1996, casi dos tercios de esas exportaciones chilenas correspondieron a vino envasado, en tanto que en el caso de Argentina esa proporción fue de un tercio aproximadamente. A su vez, el valor promedio de un litro de vino chileno vendido en el exterior superó el obtenido por el argentino. En 1990 los precios eran de 1.11 dólares y 0.39 dólares por lt, respectivamente, pero en 1997 habían subido a 1.31 y 0.95 dólares por lt (valores promedio calculados sobre la base de datos estadísticos). Asimismo, vale destacar que durante las dos últimas décadas los precios por litro del vino chileno exportado han sobrepasado considerablemente los del vino argentino (Walters, 1997, gráfico 3, p. 6).
Otra diferencia entre las exportaciones argentinas y chilenas de vino consiste en que gran parte de las primeras corresponde a mosto, producto del cual Argentina ha pasado a ser el mayor exportador mundial. Por su parte, Chile no exporta mostos, sino que elabora vinos de mejor calidad. Procesados y embotellados, los vinos chilenos que se venden en el exterior contienen mayor valor agregado que los argentinos.
Los mercados externos de los vinos de estos dos países se localizan, sobre todo, en los países industrializados y en la región. Durante el período 1990-1998, casi 32% de las exportaciones vinícolas chilenas se dirigieron hacia la Unión Europea; 26%, a los Estados Unidos; 21%, a la región; y menos de 5%, a países asiáticos. Las ventas externas argentinas tuvieron otra distribución geográfica: 34% se vendió a los países de la región; 15%, a Japón, y 10%, a los Estados Unidos.

todos a pasar por el cepillo


Mariposa Traicionera - elvinodelperu.blogspot.com

No hay comentarios: